Anoche me acordé de ti.
Estaba a punto de dormirme cuando la cadena desordenada de mis pensamientos me llevó a ti.
Siempre que te pienso lo primero que viene a mi cabeza son tus ojos, luego va tomando forma tu cara, tu sonrisa, y al final puedo vislumbrarte como una persona entera.
Pero lo que más nítido aparece en mi memoria son tus ojos.
Los he visto sonreír. Chispear después de una botella de vino. Respirar aliviados al escuchar una buena noticia. Los he visto a punto de llorar.
He visto tu mirada preocupada cuando me alejaba del camino.
He disfrutado observándolos pasar de un lado a otro, ávidos de información, cuando discutías acalorado.
Los he visto mirar curiosos cuando algo te sorprendía.
Me han mirado, cómplices, cuando compartíamos en silencio una broma que los demás no comprendían.
Últimamente los veo cansados, más opacos, menos ágiles... y me entristece no saber que pasa por tu cabeza, porque tú no quieres contarme lo tus ojos no pueden ocultar.
domingo, febrero 01, 2009
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2 comentarios:
Este tampoco está nada mal, quizá un poquito recurrente, o más bien continuador de algunas de tus entradas, graciosamente etiquetadas como "A vueltas con los amigos"
“Hablando de ti….”, uno de mis favoritos, está etiquetado como “Cosas cotidianas”, cuando creo que encaja mejor en “A vueltas con los amigos” ¿Cuáles son los criterios que sigues?
La verdad es que no tengo un criterio objetivo... lo leo y digo: "mmm ¿dónde pega más?" y ahí que lo coloco, pero sí que tienes razón en esa entrada en concreto, ahora la cambio.
Un saludo, y gracias por seguir leyendome,
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