jueves, julio 24, 2008

Vivir a oscuras

De vez en cuando el mundo cierra todas las puertas a nuestro alrededor. Buscamos esperanzados otra salida, alguna ventana por sucia y polvorienta que esté, apenas un poco de luz que nos guíe hacia lugares más amables, menos dolorosos... Pero, a veces, simplemente todas las puertas están cerradas, y después de luchar con ellas, de intentar abrirlas, decidimos, agotados, que quizá ya no hay más luz. Que quizá llega un momento en que hay que vivir a oscuras, en que hay que conformarse con avanzar despacio por la bruma de los días, en que los segundos pasan lentos y los meses veloces, y los años se convierten rápidamente en un recuerdo fugaz. Y mientras, nos balanceamos a merced de la vida, como barco que ha perdido el rumbo y no sabe por donde seguir... Quizá, algún día, volvamos a ver un poco de luz, quizá algún día las puertas se puedan abrir, quizá se caigan de viejas... quizá...